La propuesta legislativa incluye la colaboración activa del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) e insta a que las empresas revelen "grietas" en redes y bases de datos y "posibles robos de identidad"."El cibercrimen, el espionaje ciberindustrial y los ciberataques cuestan a las compañías y consumidores estadounidenses miles de millones de dólares", señaló Harry Reid, líder de la mayoría demócrata en el Senado.
Por ello, celebró la propuesta de la Casa Blanca y subrayó que "es hora de crear autoridades competentes y desarrollar herramientas que protejan las redes informáticas que son tan cruciales en nuestra vida diaria". El plan de Washington está dirigido a proteger a los usuarios, las infraestructuras nacionales y los sistemas del Gobierno federal, e incluye la clarificación de las sanciones a los criminales informáticos. Además, obliga a las empresas que han sufrido ataques informáticos a compartir información sobre estos problemas con las autoridades federales y a la puesta en marcha de sistema de seguridad preventivos.
Según datos de las autoridades de seguridad de EE.UU., cada día se detectan cerca de 60.000 nuevos programas informáticos dañinos."Está claro que nuestro país no puede defenderse completamente de esta amenaza a menos que ciertas partes de la legislación de ciberseguridad sea actualizada", señaló la Casa Blanca.
Casa Blanca (12-05-2011)