Bélgica quiere reforzar su defensa frente a los intentos de espionaje informático, tras el descubrimiento, por parte de las autoridades, de una serie de ataques provenientes de China y dirigidos contra las redes del Estado.
El ministro belga, Jo Vandeurzen (del grupo demócrata-cristiano de Flandes CDV), ha indicado que los Servicios de Inteligencia civil y militar belgas están investigando los intentos de ataque contra varias direcciones de correo electrónico pertenecientes al Estado, confirmando así una noticia publicada por la prensa flamenca.
El descubrimiento de estos ataques debería impulsar el proyecto de creación de un servicio oficial encargado de impedir este tipo de acciones y que, según ha precisado Vandeurzen, ya existe desde el año 2005.
El gobierno belga sospecha que el gobierno chino está implicado en los ataques, pero no dispone de pruebas suficientes para confirmarlo. Según declaró el ministro en la revista Belga, “China está interesada en Bélgica por la presencia de la OTAN y de la Unión Europea en su territorio y por sus estrechas relaciones con África. Aunque no queda claro que China esté detrás de estos ataques, todas las pruebas apuntan hacia ese sentido”. Por otra parte, añadió: “No resulta fácil controlar lo que ha ocurrido y desconocemos si los atacantes han logrado su objetivo”.
Otros países europeos se han visto envueltos en hechos similares, especialmente los Países Bajos, donde los servicios de Inteligencia han señalado recientemente “la existencia de amenazas concretas –provenientes de China- contra sistemas informáticos críticos”.
El ministro belga, Jo Vandeurzen (del grupo demócrata-cristiano de Flandes CDV), ha indicado que los Servicios de Inteligencia civil y militar belgas están investigando los intentos de ataque contra varias direcciones de correo electrónico pertenecientes al Estado, confirmando así una noticia publicada por la prensa flamenca.
El descubrimiento de estos ataques debería impulsar el proyecto de creación de un servicio oficial encargado de impedir este tipo de acciones y que, según ha precisado Vandeurzen, ya existe desde el año 2005.
El gobierno belga sospecha que el gobierno chino está implicado en los ataques, pero no dispone de pruebas suficientes para confirmarlo. Según declaró el ministro en la revista Belga, “China está interesada en Bélgica por la presencia de la OTAN y de la Unión Europea en su territorio y por sus estrechas relaciones con África. Aunque no queda claro que China esté detrás de estos ataques, todas las pruebas apuntan hacia ese sentido”. Por otra parte, añadió: “No resulta fácil controlar lo que ha ocurrido y desconocemos si los atacantes han logrado su objetivo”.
Otros países europeos se han visto envueltos en hechos similares, especialmente los Países Bajos, donde los servicios de Inteligencia han señalado recientemente “la existencia de amenazas concretas –provenientes de China- contra sistemas informáticos críticos”.
Le Soir (4-05-2008)
