China ha sufrido "enormes" pérdidas de secretos militares y de Estado a través de Internet, según un alto funcionario, mientras el país se enfrenta a los reproches de haber asaltado las redes informáticas de algunas potencias occidentales.
El viceministro de Industria de la Información, Lou Qinjian, dijo que su país era el objetivo de una campaña de infiltración informática y subversión, y propuso una serie de medidas como endurecer la censura, nuevos órganos de seguridad y controles comerciales.
El funcionario no hizo alusión a las recientes acusaciones occidentales de ciberespionaje procedentes de China, como el ataque sufrido por el Pentágono el pasado mes de junio o por el Reino Unido, que apuntaba que el boicot podía provenir del Ejército de Liberación Popular.
"Internet se ha convertido en el principal canal tecnológico para las actividades de espionaje exterior contra nuestros departamentos centrales", escribió Lou Qinjian en la revista 'Chinese Cadres Tribune'.
"En los últimos años, órganos del Partido, del Gobierno, del Ejército, y unidades de investigación científica de la defensa nacional han sufrido muchos casos importantes de pérdidas, robos y filtraciones de secretos. Los daños a los intereses nacionales han sido enormes e impactantes", señaló, sin detallar ninguno de esos casos.
Las redes informáticas de China se ven acribilladas con agujeros de seguridad que permiten burlar la censura del Partido Comunista y exponen valiosos secretos a los espías, dijo Lou.
Estados Unidos y otras potencias 'hostiles' están explotando esas debilidades y haciendo uso de su dominio de la tecnología para lograr una "infiltración política", afirmó el dirigente.
"En los productos de tecnología de Internet exportados por Estados Unidos hay 'puertas traseras' para la infiltración tecnológica y el robo de secretos", dijo Lou.
Las compañías estadounidenses han negado enérgicamente estas acusaciones.
El viceministro de Industria de la Información, Lou Qinjian, dijo que su país era el objetivo de una campaña de infiltración informática y subversión, y propuso una serie de medidas como endurecer la censura, nuevos órganos de seguridad y controles comerciales.
El funcionario no hizo alusión a las recientes acusaciones occidentales de ciberespionaje procedentes de China, como el ataque sufrido por el Pentágono el pasado mes de junio o por el Reino Unido, que apuntaba que el boicot podía provenir del Ejército de Liberación Popular.
"Internet se ha convertido en el principal canal tecnológico para las actividades de espionaje exterior contra nuestros departamentos centrales", escribió Lou Qinjian en la revista 'Chinese Cadres Tribune'.
"En los últimos años, órganos del Partido, del Gobierno, del Ejército, y unidades de investigación científica de la defensa nacional han sufrido muchos casos importantes de pérdidas, robos y filtraciones de secretos. Los daños a los intereses nacionales han sido enormes e impactantes", señaló, sin detallar ninguno de esos casos.
Las redes informáticas de China se ven acribilladas con agujeros de seguridad que permiten burlar la censura del Partido Comunista y exponen valiosos secretos a los espías, dijo Lou.
Estados Unidos y otras potencias 'hostiles' están explotando esas debilidades y haciendo uso de su dominio de la tecnología para lograr una "infiltración política", afirmó el dirigente.
"En los productos de tecnología de Internet exportados por Estados Unidos hay 'puertas traseras' para la infiltración tecnológica y el robo de secretos", dijo Lou.
Las compañías estadounidenses han negado enérgicamente estas acusaciones.
El Mundo (13-09-2007)