El presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, ha promulgado una ley que castiga con la muerte los delitos de ciberterrorismo. La normativa para la prevención de crímenes electrónicos será aplicable a cualquiera que cometa una falta en detrimento de la seguridad nacional utilizando un ordenador o cualquier otro dispositivo electrónico, asegura el gobierno en una ordenanza.
"El que cometa un acto de ciberterrorismo y cause la muerte de una persona será castigado con la muerte o la cadena perpetua", según una copia del decreto publicado por la agencia de noticias estatal APP.
La ley puede ser aplicada a los ciudadanos paquistaníes y a los extranjeros residentes en el país o fuera de las fronteras. La ordenanza describe el ciberterrorismo como acceder a una red o a un sistema electrónico con la motivación de "intentar efectuar actos terroristas".
El gobierno enumera una lista de "actos terroristas" incluyendo el robo o la copia, el intento de robo o copia, información clasificada necesaria para fabricar cualquier forma de arma nuclear, biológica o química. La normativa establece además otros castigos para faltas menores como el fraude electrónico, la falsificación, el daño de sistemas y el acceso sin autorización a sistemas.
"El que cometa un acto de ciberterrorismo y cause la muerte de una persona será castigado con la muerte o la cadena perpetua", según una copia del decreto publicado por la agencia de noticias estatal APP.
La ley puede ser aplicada a los ciudadanos paquistaníes y a los extranjeros residentes en el país o fuera de las fronteras. La ordenanza describe el ciberterrorismo como acceder a una red o a un sistema electrónico con la motivación de "intentar efectuar actos terroristas".
El gobierno enumera una lista de "actos terroristas" incluyendo el robo o la copia, el intento de robo o copia, información clasificada necesaria para fabricar cualquier forma de arma nuclear, biológica o química. La normativa establece además otros castigos para faltas menores como el fraude electrónico, la falsificación, el daño de sistemas y el acceso sin autorización a sistemas.
El País (6-11-2008)