El Reino Unido ha anunciado nuevas medidas para combatir las ciberamenzas, dentro de su programa Estrategia Nacional de Seguridad. El anuncio, realizado por el Secretario de Estado del Ministerio del Interior, Alan West, advierte del riesgo creciente de espionaje para empresas y Ejército, y se compromete a reforzar la seguridad de su economía 'online', que supone al año 50.000 millones de libras (más de 58.440 millones de euros).
West no quiso identificar a países específicos que sospechaba usaban computadoras para espiar a Reino Unido. Pero citó un discurso de 2007 del jefe del servicio de seguridad MI5, Jonathan Evans, que dijo que varias naciones, entre ellas Rusia y China, estaban haciendo persistentes intentos de espiar a Reino Unido.
En el mismo discurso, Evans añadió que varios países no citados llevaron a cabo "sofisticados ataques técnicos, usando Internet para penetrar en redes informáticas".
El primer ministro Gordon Brown dijo en un comunicado que Reino Unido tenía que asegurar que el ciberespacio operara con seguridad, "al igual que en el siglo XIX tuvimos que asegurar los mares para nuestra seguridad y prosperidad nacional y en el siglo XX tuvimos que asegurar el aire".
Transacciones electrónicas
West dijo que el Reino Unido estaba coordinando su estrategia con Estados Unidos, donde el presidente Barack Obama planea nombrar un responsable, a nivel de la Casa Blanca, para encabezar las medidas contra el ciberdelito.
Kilian Strauss, oficial de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, dijo en noviembre que se estimaba que el ciberdelito ocasionaba 100.000 millones de dólares en daños anualmente en todo el mundo.
West ofreció pocos detalles sobre la estrategia, pero dijo que en septiembre de 2009 dos nuevos organismos comenzarán a trabajar para reforzar la protección de las transacciones electrónicas que formaban la columna vertebral de la infraestructura económica del país.
Se trata de la Oficina de Ciberseguridad, para coordinar medidas en todos los departamentos gubernamentales, y el Centro de Operaciones de Ciberseguridad, para supervisar la protección de importantes sistemas de tecnología de la información usados por el Gobierno y el sector privado.
"Debido a que se gastan unos 50.000 millones de libras anuales 'online' en el Reino Unido y un 90% de nuestras compras utilizan transacciones electrónicas, la nueva tecnología es vital para la prosperidad de nuestra nación", dijo el Gobierno británico en una nota de prensa.