Los atacantes comprometen los dispositivos vulnerables de Internet de las Cosas (IoT) para usarlos como intermediarios o sustitutos de las solicitudes de Internet para enrutar el tráfico malicioso en busca de ciberataques y explotación de redes informáticas.
Los dispositivos IoT, también denominados “dispositivos inteligentes”, se comunican con Internet para enviar o recibir datos. Ejemplos de estos dispositivos son routers comprometidos, relojes, dispositivos de transmisión de audio/vídeo, Raspberry Pis, cámaras IP, DVR, dispositivos NAS, equipos de antena satélite, abridores inteligentes de puertas de garaje, etc.
Estos dispositivos comprometidos pueden ser difíciles de detectar, pero algunos indicadores potenciales incluyen: un aumento importante en el uso mensual de Internet; una factura de Internet más grande de lo habitual; los dispositivos se vuelven lentos o inoperables; consultas inusuales del Servicio de Nombres de Dominio (DNS) salientes y tráfico saliente; o que las conexiones a Internet domésticas o comerciales se ejecuten lentamente.
Desde la Oficina del FBI ofrecen una serie de consejos útiles y recomendaciones para saber cómo reconocer estos dispositivos comprometidos y cómo mantenerlos seguros.
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