Más de un tercio de las organizaciones que sufrieron un ataque de ciberseguridad en 2016 tuvieron pérdidas sustanciales de clientes (superiores al 20%), ingresos y oportunidades de negocio, según revelan los responsables de seguridad informática.
Tras los ataques, el 90% de dichas organizaciones están mejorando sus tecnologías y procesos de defensa frente a amenazas separando las funciones de seguridad y de TI (38%), mejorando la concienciación de los empleados mediante formación (38%) e implementando técnicas de mitigación del riesgo (37%).
Así se desprende del Cisco 2017 Annual Cybersecurity Report, que incluye el Security Capabilities Benchmark Study y cuyas conclusiones se basan en entrevistas a cerca de 3.000 directores de Seguridad (CSOs, Chief Security Officers) y responsables de Operaciones de Seguridad de 13 países.
Este año, en su décima edición, el Informe desvela los principales retos y oportunidades para que las organizaciones puedan defenderse frente a la imparable evolución del cibercrimen y los cambiantes métodos de ataque.
DIARIO TI (01/02/2017)