La eléctrica alemana RWE (Rheinisch-Westfälisches Elektrizitätswerk) ha reconocido que su central nuclear de Gundremmingen ha sido víctima de los virus informáticos “W32.Ramnit” y “Conficker”. El nivel de alerta según RWE es “N”, de normal, ya que el virus ha sido aislado.
Los virus fueron descubiertos en un ordenador utilizado para visualizar datos relativos al movimiento de las barras de combustible. También se encontraron diferentes ejemplares de malware en 18 unidades externas, la mayor parte de ellas memorias USB, aunque en este caso en equipos teóricamente aislados de la actividad operativa.
La revelación ha provocado una investigación por parte de la oficina federal de seguridad informática (BSI) y de la que está al corriente el consejo de seguridad nuclear.
ABC (27-04-2016)