En poco más de un año, los usuarios afectados por el ransomware Cryptowall han informado al FBI haber sufrido más 18 millones dólares en pérdidas relacionadas con la infección del malware.
Cryptowall se encuentra en el grupo de familias de ransomware que encriptan los archivos en los ordenadores de las víctimas y luego exige un rescate para obtener la clave de descifrado. Las infecciones suelen comenzar, ya sea con un correo electrónico de phishing o cuando la víctima va a un sitio donde hay alojado un exploit kit. Algunas de las infecciones se basan en la explotación de vulnerabilidades del software en los equipos de los usuarios.
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CSO ComputerWorld (24/06/2015)