En los primeros seis meses del año, el 96,5 por ciento del correo electrónico corporativo enviado en el mundo puede considerarse spam. Eso, según un cálculo de la firma internacional experta en seguridad informática Sophos, que advirtió sobre los riesgos de esta práctica.
No muchos se sorprenden cuando abren sus casillas de e-mail y ven que han recibido más de cien mensajes. La mayoría, seguramente son spams . Pero ¿qué significa esa palabra y cuál es el objetivo de su multiplicación?
Millones de cibernautas de todo el mundo reciben diariamente correo chatarra que entorpece el funcionamiento de la red. Hace poco, un fallo en los Estados Unidos condenó a un neoyorquino a 30 meses de prisión por el envío de spams a más de 1,2 millones de usuarios del proveedor de acceso a internet AOL y ocultar la fuente de esos mensajes.
Qué es y qué causa
La definición más aceptada considera spam un mensaje que no es solicitado por el receptor y que, además, es enviado como parte de una colección mayor de mensajes cuyo contenido es idéntico.
Según explican los responsables del sitio www.cauce.org.ar , un mensaje no solicitado "significa que el receptor no dio un permiso verificable" al remitente. El spam, por lo general, tiene fines comerciales.
Hay empresas que solicitan esto como si fuera un servicio a manera de publicidad, aunque los límites legales de este método no están claros porque implica el uso de bases de datos personales que no siempre tienen origen legal.
Es que precisamente la publicidad, incluso de productos inexistentes, es lo que hace que el spam sobreviva. Los expertos aconsejan no responder ni comprar productos ofrecidos a través de e-mails de desconocidos.
Además de la molestia que puede causar al usuario recibir ese correo, el spam tiene otras consecuencias. "El gran volumen de mensajes que se recibe diariamente congestiona la descarga de e-mails, la capacidad de almacenamiento en los servidores y exige mayor capacidad de gestión de tráfico", según Gustavo Tanús, abogado especialista en protección de datos.
El costo de la inversión que deben hacer los servidores se traslada a los gastos del usuario. Los proveedores de Internet toman más recaudos contra el spam que contra los virus.
Según datos del Indec, entre 2006 y 2008, el porcentaje de ISP que aplican filtros antispam se incrementó del 65,7% en 2006 al 75,9 en marzo de 2008. "Si bien a simple vista esto parece ser un crimen sin víctima, el spam genera costos en el mundo que rondan los miles de millones de dólares al año", explicó Tanús. "Satura redes; por lo tanto, las empresa proveedoras de Internet deben pagar vínculos más caros para soportar la carga extra que impone el spam sobre sus redes", agregó.
Diario Digital Santa Fé (23-09-2008)