Según la compañía Belden, el código dañino Dragonfly no sólo se ha dirigido contra el sector energético y químico, como se ha creído hasta ahora, sino también contra el farmacéutico y su propiedad intelectual (patentes, lotes de producción, red y dispositivos de plantas de producción, etc.). En su opinión, esta campaña es similar a la denominada Epic Turla dirigida especialmente contra este sector.
Help Net Security (15-09-2014)