Según los expertos de McAfee, la búsqueda de beneficios entre los hackers y los diseñadores de malware dominarán este panorama sombrío a lo largo del año como ya ocurrió en 2006. En este sentido, los atacantes de todo el globo están conectados on-line en mayor cantidad que nunca, lo que ayuda a sus ataques a llegar al umbral de las empresas más rápido y en mayor cantidad, además de ser cada vez más sofisticados.

"La tendencia general muestra que la mayoría de ataques van encaminados a la obtención de dinero en lugar de usar el malware o ayudar a gente a producirlo", declaró Dave Marcus, especialista de Avert Labs. "Lo que es sorprendente es el servicio y el apoyo que se está generando en torno a la industria del malware", afirmó.