Antes el creciente impacto de los ataques Distribuidos de Denegación de Servicio (DDoS), la compañía Imperva ha hecho pública una guía en la que detalla soluciones de seguridad para contrarrestar este tipo de riesgos.
El documento incluye cuatro recomendaciones para minimizar el riesgo ante posibles ataques DDoS: contar con el ancho de banda adecuado para poder absorber y distribuir el exceso de tráfico durante un ataque DDoS, monitorear las aplicaciones y el tráfico de la red, detectar y bloquear a los usuarios maliciosos y, finalmente, detectar y bloquear las solicitudes de acceso maliciosas.
Los ataques Distribuidos de Denegación de Servicio (DDoS) se han convertido en una de las estrategias preferidas de los cibercriminales, que utilizan herramientas automatizadas para llevarlos a cabo y tratar, de este modo, de conseguir sus objetivos, que bien pueden responder a ganancias financieras o a mensajes políticos.
SeguInfo (19-03-2012)